Me gusta correr y correr.
Me gusta dejar pasar al autobus y correr a su lado mientras siento como me arden las espinillas y el viento me da en la cara. Como la gente se me queda mirando con esa cara de "pobrecillo" va a perder el autbus. Ilusus, lo dejo correr adrede y se me dispara la adrenalina cuando veo que lo supero y llego jadeando a la parada y me agarro de la puerta como si fuera huir y subo a trompicones y con las piernas temblorosas por esos altos escalones hasta que tico el abono y por fin me siento y comienzo a respirar de forma desbocada tratando de regular mi respiracion.
Me gusta esa sensacion de pocos segundos donde solo pienso en tomar aire y en normalizar mi pulso y en regular el aire que trago para normalizar mis pulmones.
Esos segundos son preciados porque no puedo pensar en nada que no sea tomar aire y sentirme relajado de estar sentado en el asiento y por unos maravillosos segundos nada importa salvo respirar y me desconectan verdaderamente de todo el mundo mientras el autbus me lleva a mi destino.
Me siento vivo cuando termino de correr y tomo aire como si no hubiera mañana.
Creo que voy a salir a correr mas amenudo!
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