y alli estaba ella, Enma Liddell, con sus ojos verdes y su pelo castaño. Su mirada fria y demente se posaba sobre la pequeña niña que tenia delante. Desde luego Enma no era tonta pese a su locura y le basto con mirarla unos segundos para saber que aquella niña que fingia estar perdida por las calles de francia. no lo estaba y que no era una niña, sino un vampiro como ella.
Su curiosidad se poso en todos los aspectos en esta niña de pelo rubio hasta que finalmente saco valor y se aproximo a ella- ¿Quien eres?- le pregunto mientras ladaeaba la cabeza de lado mirandola como si fuera a comersela-
-¿y a ti que te importa?-expecto Evangeline dedicandole una mirada de ojos rojos sangre y una voz exasperada-
-Me importa mucho!-Dijo Enma despreocupada- vamos! no ahi tiempo que perder- cogio la mano de la pequeña vampira y la arrastro calle abajo-
-Notaba como Evangeline se movia en la cama y de cuando en cuando me regalaba una patada, finalmente y como siempre la cogia suave de los hombros y la zarandeaba hasta que la sacaba de su profundo sueño- eh...Evangeline..despierta- procuraba susurrarle para que el despertar no fuera mas brusco-
Recuerdo que Evangeline tenia varios tipo de pesadillas:
Pesadillas donde insultaba, y en este caso era mejor dejarla dormir y alejarte tu de la cama.
Pesadillas donde lloraba, mas eficaz despertarla y consolarla que dejarla durmiendo y que sus sollozos no te dejen dormir a ti.
y Pesasillas indiferentes, como en este caso. Donde se sentia ofendida porque tu tratabas de ayudarla.
Me miro como si hubiera cometido el mayor de los crimenes se aparto de mi moviendose como una culebrilla por la cama me dio la espalda y me insulto -oh! Gracias reina del drama!- me limete a pensar, claro esta en mitad de la mañana no iba a iniciar una pelea con Evangeline, porque ni ella queria despertarse aun ni yo tenia ganas de aguantar sus broncas hacia mi persona recien levantado.
Imitando su mal caracter tambien me di la vuelta y apoye la cabeza con brusquedad sobre la almuada, apretando los dientes y con el cuello en tension- ultima que te despierto, sufre tus pesadillas- masucalla para mi muy enfadado.
Aunque ese dia no me duro mucho el enfado, apenas estaba quedandome dormido cuando Evangeline se giro hacia y me abrazo por detras pasandome las manos por el pecho- Gracias- me susurro y yo no pude evitar que el enfado desapareciera de mi cuerpo, bese su mano y dormi profundamente con ella.
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